La Mesa por la Limpieza, integrada por todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Madrid y los agentes implicados en la eliminación de la suciedad de la ciudad, pretende dar una solución definitiva a uno de los más graves problemas de la capital.
Acabar con la suciedad de las calles de Madrid es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el Consistorio municipal. Un problema que en distritos como Puente y Villa de Vallecas se ha convertido en uno de los principales motivos de queja de vecinas y vecinos. La constitución esta semana de la Mesa por la Limpieza de la Ciudad de Madrid, de la que forman parte tanto los partidos políticos representados en el Ayuntamiento como los agentes encargados de la limpieza de la ciudad, busca una solución para hacer de Madrid una ciudad más limpia y habitable.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, fue una de las participantes en la constitución y primera reunión de la Mesa, en la que también intervinieron los responsables de Limpieza y Residuos del Área; los portavoces de Medio Ambiente y Movilidad de los grupos políticos con representación municipal (Fernando Martínez Vidal, del grupo Popular, José Manuel Dávila Pérez, del grupo Socialista, y Sergio Brabezo Carballo, de Ciudadanos), los representantes de la Confederación Empresarial de Madrid, de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, de las empresas que tienen adjudicado el servicio de limpieza en la ciudad y representantes de los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y CGT.
Sabanés señaló que «la Mesa por la Limpieza es una propuesta del Partido Socialista, votada también por Ahora Madrid, y que va a tener la representación de todos los partidos políticos y de todos los que tienen algo que decir sobre la limpieza de la ciudad» y explicó que la función de este nuevo organismo será analizar la situación de la limpieza en la capital y plantear propuestas, todo ello con una metodología participativa.
El pasado 10 de octubre se celebró un encuentro preparatorio previo a la constitución de la Mesa, en el que se establecieron las normas de funcionamiento y el calendario de reuniones (dos veces al mes con un total de ocho sesiones de trabajo). En la primera reunión se analizó la situación de la limpieza en Madrid, el marco contractual, la gestión de los contratos en vigor y los principales problemas a los que se enfrenta Madrid en materia de limpieza.
La necesaria implicación de los agentes sociales y la ciudadanía
Uno de los objetivos de la Mesa por la Limpieza es implicar tanto a los agentes sociales que participan en el servicio como a los receptores del mismo, la ciudadanía madrileña, así como a partidos, sindicatos, empresas y asociaciones vecinales que buscarán soluciones de forma conjunta. Este órgano de diálogo analizará la actual situación de la limpieza en Madrid para que, en base a este diagnóstico, y en el plazo máximo de cuatro meses a partir de su constitución, se propongan medidas que mejoren el servicio dentro del marco de los contratos integrales actuales. Serán aportaciones sobre la mejora de los sistemas de inspección y control a las empresas concesionarias y el desarrollo de campañas de concienciación y sensibilización.
Una vez ejecutadas las medidas propuestas por la Mesa por la Limpieza, y en caso de que estas no tengan un resultado positivo y de que no haya más posibilidades para ofrecer un servicio de calidad, la mesa estudiará las condiciones de rescisión de los contratos integrales de limpieza para que el gobierno municipal inicie las correspondientes negociaciones para este fin con las empresas concesionarias del servicio.