En el mes de noviembre finalizaron las obras de la plaza central del Tío Raimundo, pero hasta ahora no se han retirado las vallas. Además, denuncian que la plaza no cuenta con papeleras, lo que puede derivar en falta de mantenimiento.
La semana pasada, la plaza central del Tío Raimundo se abrió de nuevo al vecindario, tras unas obras que finalizaron en el mes de noviembre. Pero su apertura no ha estado exenta de polémica. Según ha denunciado el concejal de Más Madrid Paco Pérez, la plaza no cuenta con papeleras, algo que considera «una chapuza».
Pérez, en declaraciones a Europa Press, asegura que la ausencia de papeleras puede derivar en una «falta de mantenimiento».
Por su parte, Gabriel del Puerto, miembro de la junta directora de la Asociación de Vecinos del Pozo del Tío Raimundo, ha indicado a Europa Press que la apertura de esta plaza es un ejemplo de lo mucho que puede conseguir «la presión del movimiento vecinal».
Aunque las obras concluyeron en noviembre, las vallas se retiraron hace apenas unos días, con el consiguiente nerviosismo por parte de los vecinos. «Daba una impresión de desangelo y abandono», afirma Del Puerto.
En este sentido, Pérez añade que las vallas suponían que «los ajardinamientos se echen a perder». Además, considera que había «una mayor sensación de inseguridad» debido a que el sistema de iluminación permanecía apagado.
La portavoz mediática de Más Madrid, Rita Maestre, cuestionó si este retraso en la apertura respondía a la «ineficacia administrativa» o a un ejemplo de «politiquería». «La obra, que se hizo fundamentalmente en la legislatura pasada, está terminada y los vecinos no pueden disfrurla», recalcó.
Fuentes del Gobierno contestaron que si no se había abierto antes es porque apareció una «disconformidad con los contratistas por defectos en las obras».
Fuente: Europa Press