Si te gusta el arte y quieres descubrir uno de los mayores tesoros de Vallecas, apúntate a la visita guiada por la Iglesia San Pedro ad Víncula que tendrá lugar este sábado 23 de abril.

Iglesia de San Pedro Ad Vincula (Foto: Comunidad de Madrid)
Iglesia de San Pedro ad Víncula (Foto: Comunidad de Madrid)

¿Aún no conoces la Iglesia San Pedro ad Víncula? Pues ya no hay excusa que valga: este sábado 23 de abril, tienes la oportunidad de disfrutar de una visita guiada, a cargo de Roberto Riballo, por este templo, situado en el distrito de Villa de Vallecas y que guarda uno de los escasos ejemplos conservados del Barroco madrileño. Para ello, solo tienes que apuntarte en los Centros Culturales Francisco Fatou (Calle Manuel Velez 10) y Zazuar (calle Zazuar 4) los días 18, 19 y 20 de abril.

Y como la visita está limitada a un número determinado de vecinos, no te pierdas el sorteo para la asignación de plazas, que tendrá lugar el jueves 21 en el Centro Cultural Zazuar a las 10:00.

La Junta Municipal de Villa de Vallecas advierte de que será imprescindible presentar el DNI al realizar la inscripción y de que es obligatorio avisar en los Centros en el caso de que no sea posible la asistencia. El punto de encuentro para esta visita guiada, que durará de 11:00 a 13:00, será el Centro Sociocultural Francisco Fatou.

Uno de los tesoros del Casco Histórico de Villa de Vallecas

La Iglesia Parroquial de San Pedro ad Víncula, declarada Bien de Interés Cultural en 1995, es un inmueble de gran valor histórico-artístico, cuya construcción se inició en el siglo XVI sobre un templo anterior probablemente mudéjar. Junto a la cabecera de la iglesia destaca la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, una de las construcciones más representativas del Barroco madrileño y uno de los conjuntos decorativos más interesantes de la región.

Se localiza en la calle de Sierra Gorda, en el extremo norte del Casco Histórico de Vallecas. Fue diseñada por Juan de Herrera en el año 1600, siendo la actual torre un añadido de Ventura Rodríguez en 1775. Fue restaurada por Francisco Caballero Lasierra en 1965 y proyectada y después restaurada de nuevo por José Miguel Ávila Jalvo entre los años 1996 y 2002.