Asociaciones vecinales y personal médico logran paralizar el cierre por parte de la Comunidad de Madrid del centro de salud Vicente Soldevilla, en Vallecas. Es uno de los pocos provistos de sala de rayos X, por lo que su actividad es clave para frenar el coronavirus.

Centro de Salud y de Especialidades Vicente Soldevilla
Centro de Salud y de Especialidades Vicente Soldevilla

La Comunidad de Madrid pretendía clausurar la atención presencial en el Centro de Salud y de Especialidades Vicente Soldevilla, situado en Puente de Vallecas. Este es uno de los centros clave en la lucha contra el Covid-19, ya que es uno de los pocos de Madrid provistos de sala de rayos X. Finalmente, la Dirección Asistencial del Sureste ha decidido posponer temporalmente el cierre tras las protestas de la plantilla y de las asociaciones vecinales.

La decisión del gobierno regional había causado «estupor e incredulidad», según denunció la Federación Regionales de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). Tanto la FRAVM como la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Vallecas y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de los dos distritos vallecanos se unieron a los trabajadores del centro en su petición a la Consejería de Sanidad para que este siguiera abierto.

Según datos facilitados por su personal médico, entre el 17 y el 24 de marzo el centro atendió a una media de 63 pacientes con síntomas de coronavirus. De ellos, una media de 12 fueron derivados al hospital, todos ellos con su correspondiente radiografía de patologías derivadas del virus.

«¿Cómo es posible que, a pesar de esta importante función de contención, la Comunidad de Madrid haya decidido clausurar sus atenciones presenciales en el marco de su actual plan de reorganización de la Atención Primaria?», se preguntaba la FRAVM. Además, cuestionó qué sentido tiene destinar parte de su personal a IFEMA «cuando su actividad diaria se está demostrando clave para que no se saturen las Urgencias hospitalarias».

La plantilla del Soldevilla explicó en un escrito su labor: «Aquí podemos hacer radiografía de tórax, esencial en esta epidemia de coronavirus ya que la principal complicación es la neumonía. En el centro cribamos los leves, tratamos y hacemos seguimiento telefónico y derivamos a los hospitales a los graves». También añadieron que el cierre del centro «supone dejar a la población sin la posibilidad de ser atendida por su enfermera y médica, que alivian y consuelan, tranquilizan y tratan la mayoría de las patologías, incluido coronavirus no complicado».

Por otro lado, lamentaban que el cierre pondría en claro peligro a sus pacientes más vulnerables, que deberían desplazarse a otros centros «siempre y cuando sus medios y estado de salud lo permitan».

Por todo ello, la FRAVM, la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Vallecas y la Plataforma por la Sanidad Pública de Vallecas se unieron a su equipo médico para solicitar a la Comunidad de Madrid que rectificase y permitiera seguir desempeñando su labor presencial. De no hacerlo, el Solvedilla dejaría de realizar atenciones presenciales, quedándose únicamente con dos médicos y dos enfermeras, que realizarán atenciones telefónicas y domiciliarias.

«En los centros de salud filtramos los casos leves y hacemos seguimiento vía telefónica y en domicilio, atendemos el resto de Urgencias y cuidamos a la población más vulnerable», aclaró el personal médico.

Protestas ciudadanas

Ante esta situación, son muchos los vecinos que habían convocado, de manera espontánea y a través de las redes sociales, una cacerolada de protesta desde los balcones, prevista para este viernes 27 de marzo a las 21:00. La Marea Blanca, por su parte, animó a colgar sábanas blancas contra este tipo de recortes.