Este miércoles a las 20:30, La esquina del zorro nos propone un encuentro con la autora de ‘Farándula’, una de las mejores novelas publicadas el año pasado en España.

La escritora Marta Sanz (Foto: Casa de América)
La escritora Marta Sanz (Foto: Casa de América)

La librería La esquina del zorro (Arroyo del Olivar, 34) no cesa en su objetivo de llenar el calendario de eventos imprescindibles y esta semana nos propone un encuentro con la escritora Marta Sanz (Madrid, 1967), una de las voces más reputadas —y con razón— de la actual literatura española.

Afirma el texto de la contraportada de Farándula que Marta Sanz «no se parece a ningún otro escritor de este país» y, aunque a veces las frases promocionales de las editoriales tienden en exceso hacia la hipérbole, en esta ocasión no podemos sino suscribir dicha sentencia.

Desde su debut a mediados de los noventa con El frío (reeditada en 2012 por Caballo de Troya), la trayectoria de Sanz ha estado jalonada de sucesivos reconocimientos:  fue finalista al Nadal en 2006 con Susana y los viejos (Destino), ganó el Premio Ojo Crítico de Narrativa en 2001 con Los mejores tiempos (Debate), el Premio Cálamo «Otra Mirada» en 2013 por Daniela Astor y la caja negra (Anagrama) y en 2015 se alzó con el Premio Herralde de Novela con la ya citada Farándula (Anagrama). Creadora de un personaje tan memorable como Arturo Zanco, detective homosexual protagonista de las estupendas Black, black, black (Anagrama, 2010) y Un buen detective no se casa jamás (Anagrama, 2012), ha publicado además los poemarios Perra mentirosa / Hardcore (Bartleby, 2010) y Vintage (Bartleby, 2013), merecedor del Premio de la Crítica de Madrid.

Cubierta de 'Farándula' (Anagrama)
Cubierta de ‘Farándula’ (Anagrama)

Lo tuyo es puro teatro

Farándula es una mirada irónica a esa «feria de las vanidades» que es el mundo del cine y el teatro, espejo —valleinclanesco, por supuesto— de nuestra sociedad. Sanz hace desfilar por las páginas de esta novela coral a actrices célebres y a viejas glorias, a estrellas en alza (la referencia a Eva al desnudo es explícita en la propia trama) y a actores con inquietudes políticas. Las similitudes con cualquier personaje perteneciente al mundo del espectáculo patrio puede ser (o no) pura coincidencia.

El resultado es «un carrusel desasosegante y necesario» (José-Carlos Mainer, Babelia), una «propuesta literaria tan singular, tan diferente a lo que se factura hoy día en España, una novela tan rica, compleja e inteligente (…) que se emparenta con nuestra mejor tradición española, desde Cervantes a Valle-Inclán, desde Quevedo a Cela» (Sara Mesa, Estado Crítico). Una obra que, en palabras de Javier Pino (Qué Leer), «no va a dejar indiferente a ningún lector porque la mirada lúcida e irónica de Marta Sanz sobre la contemporaneidad va más allá de un simple juego lúdico».