El CC El Pozo acoge la exposición interactiva ‘Chicas Nuevas 24 Horas’, un proyecto de Mabel Lozano que incluye testimonios de mujeres y niñas víctimas de trata y explotación sexual.
Hasta el 10 de octubre, el Centro Cultural El Pozo (Avenida de las Glorietas, 19-21) acoge la exposición ‘Chicas Nuevas 24 Horas’, una muestra interactiva que denuncia el negocio de la compra y venta de mujeres y niñas para su explotación sexual.
La exposición incluye una selección de imágenes obtenidas durante el viaje-rodaje del documental del mismo nombre de Mabel Lozano, que tuvo lugar en Argentina, Perú, Colombia, Paraguay y España. En ella se dan a conocer testimonios de las propias mujeres y niñas víctimas de trata y personas relevantes vinculadas a esta problemática social.
Con el objetivo de sensibilizar y prevenir a la población en general, y en especial a jóvenes y adolescentes, dando a conocer las causas de la trata de mujeres, niñas y niños para la explotación sexual y abriendo espacios de reflexión en torno a la responsabilidad social, la Fundación Cepaim y la Dirección General de Prevención y Atención frente a la Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid promueven esta iniciativa, que comprende una serie de actividades formativas, dinámicas complementarias, mesas redondas y propuestas metodológicas para profesionales y centros educativos.
«Parece que la trata es cosa del tercer mundo porque no les va a pasar a nuestras hijas, pero son nuestros hombres, maridos, hijos… los que son cómplices cuando consumen. Esto sí ocurre aquí», explica Lozano, que considera que hace falta mayor sensibilización en España: «Somos el tercer país más consumidor de prostitución».
La compra y venta de personas genera en el mundo 32 mil millones de dólares. La ONU calcula en 2,4 millones las víctimas de trata de seres humanos, de las cuales el 79% son mujeres y niñas que han sido introducidas en Europa para ser explotadas sexualmente.
Se trata del tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, tras la venta de armas y el tráfico de drogas. En España, según la Policía Nacional, este negocio genera 5 millones de euros al día. Es la nueva cara de la esclavitud del siglo XXI.