El viernes 17 de febrero, El Gran Wyoming estará en el Centro Cultural El Pozo para presentar el libro ‘¡De rodillas, Monzón!’.

El próximo viernes 17 de febrero a las 19:30, El Gran Wyoming estará en el auditorio del Centro Cultural El Pozo (Avenida de las Glorietas, 19-21) para presentar ¡De rodillas, Monzón! (Planeta, 2016), la primera entrega de la biografía en la que el showman repasa los años de su infancia. Las entradas, 2 por persona, se pueden recoger en la librería Muga (Avenida de Pablo Neruda, 89).

Portada de '¡De rodillas, Monzón!' (Foto: Planeta)
Portada de ‘¡De rodillas, Monzón!’ (Foto: Planeta)

Hijo de los años cincuenta, niño de los sesenta, contestatario y hippy en los setenta, el artista conocido como Gran Wyoming tuvo una infancia que hoy consideraríamos asilvestrada. Los chicos de entonces se pasaban la vida a la intemperie, en la calle o en el prado, más que nada porque en casa molestaban. El pequeño Monzón fue abriendo los ojos a la vida en un reseco pueblo manchego y en el barrio madrileño de Prosperidad, por entonces una especie de reino o república independiente del lejano centro de la capital.

Este libro nos recuerda con extraordinaria viveza y mucha pasión cómo era la vida en la larga recta final del franquismo. Una evocación a ratos cruda, a ratos desternillante, donde el autor no esquiva nada, ni siquiera los defectos que, ya de pequeño, le adornaban a él mismo.

Un desenfadado fresco de la España de entonces; en la que la gente se santiguaba al pisar la calle, cuando en comisaría, en el cuartelillo o en la parroquia te daban certificados de buena conducta, cuando de sol a sol los campesinos se dejaban la vida en los secanos y los niños, llenos de costras y magulladuras, hacían lo que les daba la gana hasta que volvían a casa, incluso cochinadas que el pequeño Monzón no entendía: «Yo venía de un sitio donde la picha no se enseñaba». Del sórdido colegio de párvulos a la libertad del Ramiro de Maeztu, la recaída en los Agustinos. El Opus, la OJE, la Facultad de Medicina y el antifranquismo. Y, más tarde, el extranjero: Ámsterdam, Irlanda, Londres. Ciudades en las que el sexo y la música eran casi una religión.

Desde la librería Muga hacen un llamamiento para encontrar gente que ya haya leído el libro «y quiera hacerle alguna pregunta, sugerencia o crítica (cariñosa, por supuesto) al Gran Wyoming. Si tú eres uno de ellos, mándanos lo que te gustaría preguntar a la dirección info@publimuga.com. De entre todas las propuestas que nos lleguen seleccionaremos alguna de ellas para animar el diálogo con Wyoming, en directo en el auditorio».