El título, primer capítulo de la serie ‘Las crónicas de la litrona’, ha sido rodado en el distrito de Puente de Vallecas, con un equipo profesional de más de veinte jóvenes.
El distrito de Vallecas ha sido la localización elegida para «el proyecto más macarra» de Weedstorming Studios, Resacón en Vallekas, cuyo primer teaser tráiler ya está disponible en Youtube. Durante los meses de mayo y junio, el distrito de Puente de Vallecas ha sido testigo del rodaje de esta iniciativa, un doble capítulo que dará inicio a la serie Las crónicas de la litrona, una comedia centrada en los amigos, la vida de barrio y el paso a la vida adulta.
La idea de esta serie web semibiográfica, es la de narrar los fines de semana más locos, las aventuras y desventuras de un grupo de amigos que, desde la época del instituto introdujeron estas historias dentro de una antigua litrona (de la ficticia marca Miahou) de cerveza con el objetivo de abrirla cuando pasaran los años. En este sentido, el equipo técnico mezcla amigos y profesionales del sector, muchos de ellos en paro, para llevar a la vida estas historias reales, a caballo entre los madrileños barrios de Vallekas (con k) y Hortaleza.
En concreto, Resacón en Vallekas da inicio a la historia cuando, tal como les ocurrió a los promotores del proyecto, cinco amigos (Adri, Leo, Max, Anna y Luna) vuelven a reencontrarse después de años separados por distintos motivos: trabajo, estudios, pareja o haber emigrado a buscar fortuna al extranjero. En ese momento, y para celebrar el reencuentro y despedir el piso de soltero de uno de ellos, los cinco comienzan una noche loca por Vallekas que los dejará sin recuerdos, con un coche que no es el suyo y con la policía tras su pista. Resacón en Vallekas da nombre a los dos primeros capítulos de una serie de al menos diez episodios más, cada uno de veinte minutos de duración y se lanzarán en octubre de 2017.
El proyecto nace con una clara vocación colaborativa y raíces de barrio, y con el objetivo de que todo el equipo que participe tenga un sueldo y/o, una vez cubiertos los gastos de producción, una parte proporcional de los beneficios que pudiese generar, sean actores, actrices, cámaras, director, maquilladores o técnicos de sonido. El presupuesto para toda la serie ronda los 12.000 euros, que provienen de los ahorros de los amigos promotores de esta aventura audiovisual, así como del productor Javier Sanders, pero se prevé lanzar una campaña de crowdfunding para futuros capítulos, así como obtener ingresos de publicidad mediante las visualizaciones de Youtube, motivo por el cual las suscripciones al canal en dicha plataforma son fundamental para la viabilidad del proyecto.
«Hace año y medio los colegas decidimos embarcarnos en este viaje para contar las historias más locas que nos han pasado desde el instituto», explica Javier, director del proyecto. «Aunque ahora hagamos de guionistas o actores, el presupuesto de la serie lo hemos ahorrado con mucho esfuerzo con alguna que otra donación y con nuestros verdaderos trabajos: camareros, dependientes, comerciales… todo con el objetivo de hacer un producto profesional y remunerado ante el hartazgo de un panorama en el que se da por hecho el trabajo gratuito por parte de la gente de nuestra edad».