El programa Cada Lata Cuenta ha convertido El Aleph en un laboratorio fotográfico. El objetivo es sensibilizar a la juventud sobre la importancia de reciclar.

Una de las fotos tomadas con una lata de bebidas por los jóvenes de El Aleph
Una de las fotos tomadas con una lata de bebidas por los jóvenes de El Aleph

El programa de sensibilización medioambiental Cada Lata Cuenta ha vuelto a colaborar con el Centro Juvenil El Aleph. En esta ocasión, mediante el taller Photolata. En esta divertida iniciativa, las latas de bebidas se convirtieron en cámaras de fotos.

Más de 30 jóvenes asistieron en El Aleph a este taller de fotografía estenopeica. En él, las latas de bebidas se transformaron en cámaras analógicas, utilizando las técnicas básicas de la fotografía.

Así este envase se recicla en una cámara donde el papel fotosensible se aloja en su interior. Éste permanece protegido de la luz por las características tecnológicas de estanqueidad y opacidad de las latas de bebidas. La luz entra a través de un pequeño agujero, usando como obturador cinta aislante que hace las veces de disparador

Los jóvenes tuvieron la oportunidad de tomar sus imágenes. Además, pudieron revelar el negativo in situ, gracias al laboratorio fotográfico portátil de Cada Lata Cuenta. Posteriormente, el positivado se realizó a través de sus propios móviles mediante una aplicación básica de foto. De esta forma, se estableció un puente entre lo analógico y lo digital. Las mejores instantáneas forman parte de una exposición instalada en propio centro, situado en el barrio de Santa Eugenia. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 15 de mayo.

A través de este upcycling, la transformación residuos en objetos de valor, Cada Lata Cuenta quiere fomentar entre los jóvenes el valor de reciclar nuestros envases. Es muy sencillo: sólo hay que depositarlos en el contenedor amarillo. Este pequeño e importante gesto arranca una cadena de economía circular, que en el caso de las latas de bebidas viene dada por la propia naturaleza del material metálico del que se componen. Así las latas de bebidas se reciclan al 100% e infinitas veces, ahorrando energía, materia y agua. De esta manera se contribuye a mitigar el efecto del cambio climático.