Un recorrido que comenzó en el Museo Reina Sofía y concluyó en el Cerro Almodóvar sirvió para rendir homenaje a los artistas de la Escuela de Vallecas, un movimiento renovador de la creación plástica en el siglo XX.

La Mesa de Cultura de Villa de Vallecas propició la celebración del II Paseo homenaje a la Poética de Vallecas el pasado día 20 de octubre, en una mañana otoñal con, afortunadamente, ausencia de lluvia. Aquel movimiento renovador de la creación plástica en el siglo pasado, protagonizado e impulsado por Alberto Sánchez, Benjamín Palencia, Maruja Mallo y Pancho Lasso, tuvo una decisiva influencia dentro de la creación artística contemporánea y estableció las bases de un nuevo arte español, interrumpido después por la Guerra Civil.

La Escuela de Vallecas persiguió el descubrimiento de la materia natural y sus posibilidades plásticas. Se basaba en el respeto al paisaje y en la búsqueda de una naturaleza agreste y sobria que encontraron en los campos de Vallecas y en otros pueblos de la periferia.

Queriendo dar a conocer este patrimonio de la memoria vecinal, el Paseo se inició junto al Museo Reina Sofía, al pie de la descomunal estatua de Alberto Sánchez. Las intervenciones comenzaron por el actor Carlos Olalla, que declamó algunas impresiones de Alberto y Palencia recogidas en un texto del crítico de arte Eugenio Carmona. A continuación, Carmen Portacelli, directora de Teatro Español, leyó una semblanza sobre Maruja Mallo. En esa atmósfera poética, se recitó un poema de Rafael Alberti titulado Algo sobre mi amistad con Alberto y su obra por parte de Virginia, perteneciente al Club de Poesía ViVa. También se realizaron diferentes intervenciones de los organizadores del sentido reivindicativo del Paseo, tanto cultural, como natural y vecinal.

La siguiente parada se realizó frente al antiguo Café de Oriente, donde radicaban todos estos artistas que iniciaron las marchas poético-plásticas a Vallecas. A partir de ese instante, los paseantes tomaron la línea 1 de Metro para dirigirse hasta la estación de Miguel Hernández, donde iniciaron la verdadera caminata. En esta parada se realizó una breve introducción de los organizadores, vinculando la Poética de Vallecas con algunos escritores, siendo el mayor representante de esta estética el poeta Miguel Hernández. También se efectúo una lectura por parte de Carlos Olalla del texto del poeta oriolano Alberto el Vehemente. Este escenario culminó con la lectura del poema Me llaman barro del mismo autor, gracias a la intervención de Carmen Ferri, del Club de Poesía ViVa.

El siguiente espacio de acción se dio en la antigua Arboleda de la Villa de Vallecas. En esta zona se habló acerca de los usos históricos de este lugar, ubicado actualmente en campus de la Politécnica, por parte de la arqueóloga Ana Pardo, especialista en la conservación del patrimonio de la UAM. A través de los organizadores se estableció una relación sobre Alberti y Benjamín Palencia, a raíz del texto del poeta gaditano titulado La arboleda pérdida; seguidamente se procedió con la lectura del poema Los ángeles feos, del mismo autor, perteneciente a su libro Sobre los ángeles, publicado en 1929, con la voz de Pedro Delgado, miembro del Club Poesía ViVa.

Con posterioridad, el grupo cruzó el puente sobre la A3 en dirección a Vicálvaro para, cerca de la Fuente Carrantona, reivindicar con un alegato la necesidad de recuperar los espacios al peatón para disponer de una ciudad más transitable y menos agresiva.

A continuación, el Paseo enfiló el Parque forestal de Valdebernardo, donde se plasmó una propuesta escénica de Anabel Alonso relacionada con la figura de Maruja Mallo. En ese mismo entorno se realizó una lectura de un poema de Miguel Hernández, titulado La carta y entonado por Carlos Olalla.

Finalmente, la ruta se encaminó al Cerro Almodóvar, lugar donde los miembros de la Escuela de Vallecas culminaban sus caminatas culturales. En este entorno, se ejecutó una acción plástica con la participación vecinal en la ofrenda de unos pájaros de barro a un nido escultórico, con unas certeras palabras del promotor de la idea artística, Carlos Ruiz, sobre la influencia de Alberto en su concepción del arte. Previamente se había estado contemplando La niña del pájaro, cedida por Mostrenco. El Paseo terminó con la lectura de poemas propios de Carrión y de Anabel Alonso; además de con la lectura de la segunda parte de Alberto el Vehemente y un fragmento de Sobre la Escuela de Vallecas, perteneciente a Alberto Sánchez.

Nota de prensa: Mesa de Cultura de Villa de Vallecas
Fotos de Víctor Uceda, Mesa de Cultura y Deporte del Foro Local de Villa de Vallecas