La Consejería de Educación ha ordenado el cierre de una de las dos unidades de tres años del colegio público Virgen del Cerro, el único de Vallecas especializado en la integración de alumnos con necesidades motóricas específicas.

Foto: Change.org

La AMPA del CEIP Virgen del Cerro ha iniciado una campaña en la plataforma Change.org para evitar que la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid cierre una de las dos unidades de tres años de este colegio público, el único de los distritos de Puente y Villa de Vallecas que está especializado en la integración de alumnos con necesidades motóricas específicas.

Según informan las madres y padres del centro, la decisión de cerrar el aula se ha tomado «a pesar de que hay 25 alumnos/as que han formalizado la inscripción en proceso ordinario para matricularse el próximo curso». Este es el número máximo que permite la legislación y aún faltaría añadir a los alumnos de integración, que formalizan su inscripción más adelante.

Así, con la supresión del aula «se reduce drásticamente la calidad de la enseñanza, puesto que el alumnado de integración motórica tiene unas necesidades específicas dentro del aula que no se podrían cubrir de manera adecuada con una clase masificada».

Además, la AMPA lamenta que esta decisión perjudica al objetivo de la integración recogido en todas las leyes educativas a nivel estatal e internacional, ya que el centro corre el riesgo de convertirse en un gueto. Según indican, la supresión de una clase en tres años supone que todo el alumnado de integración motórica esté en un único grupo con una proporción del doble en relación a dos clases.

El CEIP Virgen del Cerro destaca por su labor educativa integradora y de convivencia. El proyecto educativo del centro y su correspondiente dinámica cotidiana escolar supone el desarrollo de una verdadera integración que, hasta el momento, beneficia no solo al alumnado motórico sino también al alumnado de matrícula ordinaria. Esto hace que haya familias que escogen este centro por el trabajo educativo en valores que acompaña a sus hijos a lo largo de su escolarización.

«La supresión de una clase en tres años supone muy probablemente la inminente reducción de clases en Educación Infantil y Primaria, lo que implicaría no solo la extinción de un centro de referencia en Vallecas, sino además un desaprovechamiento de los recursos humanos, las instalaciones y el mantenimiento de un centro de estas características», señalan las madres y padres, que advierten de que con este cierre también se ponen en peligro los puestos de trabajo del profesorado interino «que suplen con esfuerzo y dedicación las difíciles condiciones laborales en las que tienen que desarrollar su labor».